sábado, 19 de diciembre de 2009

Avatar (2009) Avatar



Hermosa, emocionante y alucinante. Sin duda esta película va a marcar una línea divisoria en los efectos especiales, de la misma manera que lo hizo en su tiempo Star Wars o Jurassic Park.

Bajo una historia sencilla pero excelentemente bien contada, James Cameron regresa a la pantalla grande después de su mega éxito Titanic hace doce años. Desde entonces ha hecho algunas series de televisión y documentales. Pero no cabe duda que su regreso es más que espectacular.

Uno de los parte aguas más importantes en la tecnología de Avatar es que por fin se ha roto esa barrera entre lo real y lo digital. Siempre veíamos en intentos con “Final Fantasy” o el “Expresso Polar”, el tratar de hacer un ser humano digital que fuera creíble. Son tan sutiles las expresiones, los gestos del ser humano, que no había sido posible hacer que un personaje digital actuara. Hasta Avatar.

Otra maravilla sumamente loable es el haber creado un mundo complejo desde cero. Plantas, flores, árboles, animales, aves. Todo con un concepto muy diferente e imaginativo. Sin duda James Cameron reunió a un enorme grupo de artistas conceptuales para hacer un mundo tan rico y bello.

No deje de verla.

Calificación: (del 1 al 10)

Actuación: 8
Fotografía: 9
Guión: 8
Efectos: 10
Sonido: 10


Qué me dejó la película:


Además del tema ecologista que ya había comentado en “2012”, y del tema de las relaciones comentado en “new moon”, esta historia plantea un aspecto interesante de reflexionar.


El Avatar es un ser que es controlado con la mente de el usuario, a manera de control remoto. Se mete en la mente de su Avatar y cae en un profundo sueño mientras su Avatar está haciendo su vida. En un momento el usuario ya no sabe cuál de las dos vidas es la más real. Si la que ha vivido toda su vida o la que vive en un cuerpo ajeno al suyo.


De igual manera, hay veces soñamos con tanto realismo que nos preguntamos si eso no sucedió en otra dimensión. O si nuestra propia vida, ahora, en este momento solo sea un sueño y en algún momento vamos a despertar a una realidad diferente.


¿Será la muerte ese despertar?

miércoles, 16 de diciembre de 2009

La princesa y el sapo. (2009) The Princess and the Frog




Los estudios de Disney regresan a la pantalla grande con su técnica tradicional de dibujos animados. Ahora se incorpora al grupo de las tan mercadológicamente explotadas princesas una morenita mesera de New Orleans con un el sueño de un día tener su propio restaurante.


Sin embargo, un brujo vudú comienza a hacer de las suyas y termina convirtiendo a un príncipe venido a menos y a la prospecto de princesa en dos ranas en una búsqueda por regresar a su aspecto original.
Aunque los dibujos y la calidad de animación son impecables, la historia no llega a cuajar. No tiene esa magia de otras entregas de Disney.


Mezcle la estrellita de los deseos de Pinocho, junto con las ilusiones de su propio restaurante de Remi de Ratatuille, un toque de los cocodrilos danzarines de fantasía y otro poco de villanos clásicos, agite en un cráneo vudú con tinta y color y obtendrá una película que no te da ni frio ni calor.


Es cuando se hace evidente que por más efectos especiales, impecable técnica de dibujo o de actuación, lo esencial siempre será la historia.


 Calificación (del 1 al 10)


Animación: 9
Guión: 7
Sonido: 8


Qué me dejó la película:


Cuando se desea algo con una intensidad tal que se pueda ver en la mente, seguramente todo se va a alinear en el universo para que lo obtengas.


Lamentablemente, la fórmula también funciona al revés.


Lo más seguro es que tus más profundos miedos, al poder recrearlos en tu mente, el día que menos lo esperes se harán realidad.


Como vivir una vida sin miedos.


Si alguien lo sabe, por favor que me lo diga. Intuyo que tiene que ser viviendo la vida con absoluta confianza de que todo va a estar bien, Ver las vicisitudes y piedras en el camino como un aprendizaje. Poder encontrarle lo positivo a las situaciones más negativas y agregarles un toque de humor. No hay fortaleza mayor.


Me gustaría que un día mi consciencia saliera de mi realidad cotidiana y se sentara en el cine. La función de esta noche es “la historia de mi vida”. Sería interesante saber qué escribiría como crítica, pero sobre todo, saber que me dejó la película.